
Importancia del odontopediatra en el tratamiento del paciente con labio y paladar hendido
El Labio y/o Paladar Hendido (LPH) es la malformación craneofacial congénita más frecuente, se origina entre la sexta y décima semana de vida intrauterina por un defecto en la fusión de procesos faciales en el desarrollo embrionario. LPH puede ocurrir juntos o separados. La etiología del LPH es multifactorial, pudiendo afectar: causas genéticas, ambientales. También se consideran como factores el edad, tabaquismo, alcoholismo y deficiencias nutricionales de los padres. En esta malformación congénita se ven alteradas estructuras como labio, proceso alveolar, paladar duro y paladar blando. Se puede presentar de manera aislada, combinada, unilateral o bilateral; han existido gran variedad de propuestas de clasificaciones tratando de realizar un sistema de clasificación que sea sencillo, fácil y útil en la práctica clínica. Abordaje terapéutico de esta malformación es proporcionar al paciente una capacidad óptima para la deglución y succión, alimentación, mejorar su desarrollo del lenguaje y obtener un resultado estético beneficioso. Estos pacientes y su familia requieren un abordaje integral mediante un equipo médico multidisciplinario destinado a resolver los problemas clínicos, estéticos, sociales y psicológicos que están sufriendo, en el que el Odontopediatra es pieza clave en este proceso ya que debe tener una participación activa brindando atención y apoyo en alimentación, ortopedia pre-quirúrgica así como prevención de enfermedades orales como lo es la caries dental y hábitos orales.
Especialidad en Odontopediatría. Maestría y Doctorado en Educación. Catedrático de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Coordinadora de Posgrado de Maestría en Odontopediatría de la UANL. Voluntario de Fundación Operation Smile, México.